Ulcera Péptica ::::: ve a tu gastroenterologo a tiempo:::::
La úlcera péptica o gástrica es una pérdida de sustancia, de apariencia habitualmente redonda u oval, que ocurre en las regiones del tubo digestivo que se encuentran expuestas a la acción del ácido. Fundamentalmente afecta al estómago y al duodeno.
La presencia de ácido en estas zonas es necesaria para la digestión de los alimentos, por eso, en condiciones normales, existe una barrera que protege las paredes de estos órganos de la acción del ácido.
DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO EN LA CLÍNICA
La mejor prueba para diagnosticar hoy en día una úlcera es la endoscopia digestiva alta o gastroscopia.
La gastroscopia consiste en un tubo flexible que lleva incorporada una cámara, de tal forma que permite ver con claridad las paredes del estómago y duodeno. Con la gastroscopia se puede conocer la localización, el tamaño, la forma y la presencia de otras lesiones asociadas.
Además, es posible la toma de biopsias a través del gastroscopio. Esto último es muy importante, sobre todo para las úlceras gástricas, ya que permite conocer la naturaleza de la úlcera y decir si es benigna o maligna.
También permite detectar la presencia de Helicobacter pylori, bacteria que favorece la aparición de úlceras en el estómago.
Actualmente, disponemos de fármacos muy eficaces capaces de aliviar los síntomas de la úlcera y de facilitar su cicatrización. En muchas ocasiones, será necesario añadir antibióticos al tratamiento para acabar con los gérmenes que pueden estar influyendo en la aparición de la úlcera.
Antes de iniciar un tratamiento, es necesario conocer si se trata de una úlcera benigna o maligna.
En el caso de que se trate de una úlcera maligna, el tratamiento debe ser distinto (muchas veces es necesario la cirugía).
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